Burdel

Joachim Beuckelaer, Burdel, 1562

Un burdel, lupanar, prostíbulo o mancebía es el lugar en el que se practica la prostitución. Técnicamente, cualquier lugar donde se ejerce la prostitución es un burdel, pero en lugares donde la prostitución o la explotación de prostíbulos son ilegales, los establecimientos puede intentar ocultar su participación en la prostitución al referirse a su negocio como algo más, como una sala de masajes, un bar o un club de striptease.

A pesar de que hay muchas diferencias, los burdeles «clásicos» tienen dos elementos comunes: un bar en el que los clientes esperan y se relajan y una serie de habitaciones en las que las prostitutas mantienen relaciones sexuales con los clientes.

Suele estar regentado por una persona, generalmente una mujer denominada matrona o madame. Ésta es la encargada de mostrar a las chicas en ropas diminutas (tanga, bikini, etc...) al cliente, que es quien decide quién será la elegida para proporcionar los servicios sexuales.

En los últimos años los burdeles, en América Latina y en el resto del mundo, han ido a menos, a causa de la proliferación de hostales o alojamientos donde se ejerce la prostitución, muchas veces de manera clandestina, localizados en lugares céntricos de las ciudades. Una opción al problema de la prostitución clandestina sería la creación de alojamientos de alterne, donde las meretrices son agrupadas y controladas por las entidades municipales de salud.

Etymología

De la palabra francesa bordel, ca. 1200 "bordel" sing. "lugar de prostitución". La palabra francesa "bordel" viene de la palabra en alemán antiguo "Bord", que significa "tablón". Esta palabra era utilizada para describir las casuchas hechas de tablones donde ocurría la prostitución. La palabra "bord" fue en principio transformada por los franceses en "borde", luego devino en "bordel".

También la palabra 'Burdel' puede venir de la palabra francesa bordel, que antiguamente se decía bardeau y significa a flor de agua, o en la ribera del mar, por alusión al epíteto de Venus llamada aphrodites, esto es, nacida de la espuma del mar.

Los burdeles son conocidos con una variedad de nombres, incluyendo bordello, casa de gatos, prostíbulo, casa de putas, puticlub, puterío, casa de mala reputación, casa de mala fama, casa de prostitución, and casa de placeres. Bajo la ley penal inglesa, un burdel es una casa revoltosa.

Modelos de negocios de los Burdeles

Los burdeles son empresas de sexo y varían en tamaño y estilo, al igual que en la gama de servicios sexuales que cada uno ofrece. Operan usando una variedad de modelos de negocio:

  • Las prostitutas pueden operar como trabajadores contratados que dividen sus ingresos con el burdel. Puede ser que a veces se espere que ellas "den propina" al personal de apoyo (limpieza, conductores de limusinas, etc). Por lo general, no recibirán beneficios, tales como seguro de salud, y no tienen retención de impuestos.
  • Las prostitutas pueden ser empleadas que reciben un pequeño salario fijo y una parte del dinero pagado por el cliente, cuyo saldo es retenido por el burdel.
  • Las prostitutas pagan un canon de utilización de las instalaciones, donde el dueño del burdel no está involucrado en la transacción financiera entre una prostituta y su cliente.

En un burdel, la actividad sexual implica una prostituta o trabajadora sexual proporcionando servicios sexuales a un cliente. En la mayoría de los casos, la prostituta tiene la libertad de determinar si él o ella va a participar en un determinado tipo de actividad sexual, pero existe la prostitución forzada en algunos lugares del mundo como también la esclavitud sexual.

La prostitución y el funcionamiento de los burdeles es legal en algunos lugares, pero en otros lugares es ilegal. En los lugares donde la prostitución o la explotación de prostíbulos es ilegal, los establecimientos tales como salones de masaje, bares o clubes de striptease pueden ofrecer servicios sexuales a los clientes. Incluso en lugares donde la prostitución es legal, que está sujeta a muchas restricciones. Por ejemplo, generalmente no se permite la prostitución forzada ni la prostitución con menores. En algunos países, los burdeles están sujetos a restricciones de planificación estrictas y en algunos casos se limitan a lugares designados zonas rojas.

Status legal actual

Zona Roja De Wallen en Amsterdam

La prostitución y la explotación de prostíbulos es ilegal en muchos países, aunque los burdeles ilegales conocidos pueden ser tolerados. En muchos países en que los burdeles son oficialmente ilegal, las leyes son ignoradas; prostíbulos en esos países pueden ser tolerados y regulados por las autoridades. Tales situaciones existen en muchas partes del mundo, pero la región más a menudo asociada con esta política es Asia. Tales burdeles a menudo operan disfrazados de negocios legítimos, tales como salones de masajes, saunas y spas.

En otros lugares, la prostitución en sí es legal, pero la mayoría de las actividades que la rodean (como el funcionamiento de un prostíbulo, el proxenetismo, la solicitud en un lugar público) están prohibidos, a menudo por lo que es muy difícil para las personas ejercer la prostitución sin romper ninguna ley. Esta es la situación, por ejemplo, en el Reino Unido, Italia y en Francia.

En algunos países, la prostitución y la explotación de un prostíbulo es legal y está regulada. El grado de regulación varía mucho según el país. La mayoría de estos países están a favor de los burdeles, al menos en teoría, ya que se considera que son menos problemáticos que la prostitución callejera. En algunas partes de Australia, por ejemplo, los burdeles son legales y regulados. El reglamento incluye controles de planificación y los requisitos de licencia y registro, y pueden existir otras restricciones. Sin embargo, la existencia de prostíbulos con licencia no se detiene en burdeles ilegales existentes. De acuerdo con un informe en el 'Daily Telegraph (Australia)' ', burdeles ilegales en Sidney ahora superan en número a las operaciones de licencia de cuatro a uno; según un informe de 2009, en Queensland sólo el 10% de la prostitución ocurre en los prostíbulos con licencia, el resto se mantiene ya sea irregular o ilegal.

Los Países Bajos tienen una de las políticas de prostitución más liberales del mundo, y atrae a los turistas sexuales de muchos otros países. Amsterdam es bien conocida por su zona roja y es un destino para el turismo sexual. Alemania también tiene leyes muy liberales de prostitución. El burdel más grande de Europa es el Pascha en Colonia.

Aunque el hotel Dumas en Butte, Montana operó legalmente desde 1890 hasta 1982, los burdeles son actualmente ilegales en los Estados Unidos, excepto en la zona rural de Nevada; la prostitución fuera de estos prostíbulos con licencia es ilegal en todo el estado. Todas las formas de prostitución son ilegales en el condado de Clark, que contiene el área metropolitana de Las Vegas-Paradise.

Debate respecto al status legal

Que los burdeles sean legales, y de ser así, a qué tipo de regulación deben ser sometidos, es un tema de controversia en muchos países.

La Convención de las Naciones Unidas de 1949 para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena exige a los signatarios de estado prohibir el proxenetismo y los prostíbulos, y abolir la regulación de las prostitutas individuales.

La Convención dice:

Artículo 1

Las Partes en el presente Convenio se comprometen a castigar a toda persona que, para satisfacer las pasiones de otra:

(1) Procura, atrae o aleja, a los efectos de la prostitución de otra persona, aun con el consentimiento de tal persona;

(2) Explota la prostitución de otra persona, aun con el consentimiento de tal persona.

Artículo 2

Las Partes en el presente Convenio se comprometen asimismo a castigar a toda persona que:

(1) Mantiene o gestiona, o a sabiendas financia o participe en la financiación de un burdel;

(2) A sabiendas permite o arrienda un edificio u otro local, o cualquier parte de los mismos a los fines de la prostitución ajena.

Varias comisiones de la ONU, sin embargo tienen diferentes posiciones sobre el tema. Por ejemplo, en 2012, una comisión convocada por ONUSIDA Ban Ki-moon, y respaldado por el PNUD y ONUSIDA, recomienda la despenalización de los burdeles y del proxenetismo.

En la Unión Europea, no existe una política uniforme y no hay consenso sobre el tema; y las leyes varían mucho de país a país. Holanda y Alemania tienen las políticas más liberales; en Suecia (y en Noruega e Islandia fuera de la UE) la compra, pero no la venta, de sexo, es ilegal; en la mayoría de los antiguos países comunistas las leyes son dirigidas a las prostitutas; mientras que en países como el Reino Unido, Irlanda y Francia el acto de la prostitución en sí no es ilegal, pero solicitar, el proxenetismo y los prostíbulos lo son, por lo que es difícil de dedicarse a la prostitución sin romper ninguna ley. El Lobby Europeo de Mujeres condena la prostitución como "una forma intolerable de violencia masculina" y apoya el "modelo sueco".

Historia

Henri de Toulouse-Lautrec, Salon en Rue des Moulins, 1894

La primera mención registrada de la prostitución como una ocupación, aparece en los registros sumerios desde antes de 4000 aC, y describe un templo-burdel operado por sacerdotes sumerios en la ciudad de Uruk. El 'Kakum' o templo, fue dedicado a la diosa Ishtar y alojaba tres grados de mujeres. El primer grupo realizaba sólo en los templos ritos sexuales, el segundo grupo atendía a los visitantes, la tercera y la clase más baja vivía en los terrenos del templo, pero eran libres de buscar clientes en las calles. En años posteriores, eran "templos" similares o burdeles "sagrados" y clasificaciones similares de mujeres han existido en Grecia, Roma, India, China y Japón.

Europa

Burdeles estatales/bordellos con precios regulados existían en la antigua Atenas, creados por el legendario legislador Solón. Estos burdeles atendidos para una clientela predominantemente masculina, con mujeres de todas las edades y hombres jóvenes que prestaban servicios sexuales. En la antigua Roma, esclavas prestaban servicios sexuales a los soldados, los prostíbulos estban ubicados cerca de los cuarteles y las murallas de la ciudad. Los burdeles existían en todas partes. La costumbre era mostrar velas para indicar que estaban abiertos.

Antes de la aparición de un método anticonceptivo eficaz, el infanticidio era común en los burdeles. A diferencia de infanticidio habitual, donde las niñas eran más propensas a ser asesinadas al nacer, las prostitutas en la antigüedad tenían más probabilidades de matar a los hijos varones.

Escena de Burdel; Brunswick Monogrammist, 1537; Gemäldegalerie, Berlin

Las Ciudades primero comenzaron el establecimiento de prostíbulos municipales entre 1350 y 1450. Los municipios a menudo eran los propietarios y operaban y regulaban los burdeles legales. Los gobiernos podrían dejar de lado ciertas calles donde un regente podría abrir un burdel. Estas secciones separadas de la ciudad fueron los precursores de las llamadas "zonas rojas". No sólo los pueblos restringían donde un regente podría abrir un burdel, sino que también ponían restricciones sobre cuándo el burdel podría estar abierto. Por ejemplo, la mayoría de los burdeles se les prohibió estar abierto al público el domingo y los días festivos religiosos. La razón de esto no es completamente clara. Algunos estudiosos creen que se hicieron cumplir estas restricciones para que las prostitutas fuesen a la iglesia pero otros sostienen que era para mantener a los feligreses en la iglesia y fuera de los burdeles. De cualquier manera, era un día de no ingresos para el regente.

Aunque los burdeles se establecieron como una salida sexual para los hombres, no todos los hombres se les permitía entrar en ellos. No se permitía a los clérigos, a hombres casados ​​y a los Judios. A menudo, los extranjeros, como los marineros y los comerciantes, eran la principal fuente de ingresos. Los hombres locales que frecuentaban los burdeles principalmente consistían en hombres solteros; las leyes que restringían a los clientes no siempre se hacían cumplir. Los funcionarios del gobierno o de la policía periódicamente harían búsquedas en los burdeles para reducir el número de clientes sin permiso. Sin embargo, ya que el gobierno estaba tan estrechamente relacionado con la iglesia, los castigos comunes fueron menores. Estas restricciones en el lugar fueron puestas para proteger a las esposas de los hombres casados ​​de cualquier tipo de infección, y porque la iglesia vio a las prostitutas como una necesidad para los que no tenían a una mujer propia.

La Escena del Burdel de La Carrera del Libertino por William Hogarth, 1735

Múltiples restricciones se imponían a las residentes de los burdeles. Una limitación prohibía a las prostitutas pedir dinero prestado al regente de su burdel. Las prostitutas pagaban altos precios a los dueños de burdeles por las necesidades básicas de la vida: comida y alojamiento, ropa y artículos de higiene. Alojamiento y comida era a menudo un precio fijado por el gobierno local, pero el precio de todo lo demás podrían sumar las ganancias enteras de una mujer común. A veces de les prohibía a las prostitutas tener un amante especial. Algunas regulaciones puestas en prostitutas eran para proteger a sus clientes. Una mujer era expulsada si se encontraba que tenía una enfermedad de transmisión sexual. Tampoco se les permitía a las prostitutas meter a los hombres en el prostíbulo jalándolos por su ropa, hostigarlos en la calle, o detenerlos por deudas impagas. La ropa usada por las prostitutas era regulada para que sea distinguible de la de las mujeres respetables. En algunos lugares una prostituta tenía que tener una franja amarilla en su ropa mientras que en otros el rojo era el color de diferenciación. Otras ciudades requierían rameras a Don tocados especiales o restringido el guardarropa de las mujeres adecuadas. Todas las restricciones impuestas a prostitutas eran para protegerlas a ellas y a los ciudadanos.

Incluso con todas las regulaciones impuestas a los prostíbulos legalizados y aquellos asociados con los establecimientos, los burdeles estaban destinados a ser eliminados. Debido a una epidemia de sífilis en toda Europa, muchos burdeles fueron cerrados durante el final de la Edad Media. Esta epidemia había sido provocada por saqueos militares españoles y franceses después del regreso de Cristóbal Colón de las Américas recién descubiertas. La iglesia y los ciudadanos temían que los hombres que frecuentaban los burdeles traerían la enfermedad a casa y contagiaran a los hombres moralmente rectos.

Desde el siglo 12, los burdeles de Londres se encontraban en un distrito conocido como el Liberty of the Clink. Esta zona estaba tradicionalmente bajo la autoridad del obispo de Winchester, no de las autoridades civiles. Desde 1161, al obispo se le concedió la facultad de conceder licencias a prostitutas y burdeles en el distrito. Esto dio lugar al término del argot Ganso de Winchester para denominar a una prostituta. Las mujeres que trabajaban en esos burdeles se les negó cristiana sepultura y eran enterradas en el cementerio no consagrado conocido como Cross Bones.

En el siglo 16, el área fue también el hogar de muchos teatros, (como el Teatro Globe, asociado a William Shakespeare), pero los prostíbulos continuaron prosperando. Un famoso burdel de Londres de la época era Holland's Leaguer. Los clientes supuestamente incluyen a James I de Inglaterra y su favorito, George Villiers, 1r duque de Buckingham. Se encontraba en una calle que aún lleva su nombre y también inspiró la obra de teatro 1631, Holland's Leaguer.

Las autoridades de París medieval siguieron el mismo camino que las de Londres y trataron de confinar la prostitución a un distrito en particular. Louis IX (1226-1270) designó nueve calles en el barrio Beaubourg donde estaba permitida. En la primera parte del siglo 19, los burdeles legales controladas por el Estado (entonces conocido como "maisons de tolérance" o "maisons closes") comenzaron a aparecer en varias ciudades francesas. Por ley, tenían que ser dirigidos por una mujer (generalmente una ex prostituta) y su apariencia externa tenía que ser discreta. A las maisons se les requería encender una luz roja cuando estaban abiertas (del que se deriva el término zona roja) y las prostitutas sólo se les permitía abandonar las maisons en ciertos días y sólo si estaba acompañada por su directora. En 1810, París tenía 180 burdeles aprobados oficialmente.

Soldados alemanes entrando un Soldatenbordell en Brest, Francia (1940); el edificio es una antigua Synagoga

Durante la primera mitad del siglo 20, algunos burdeles de París, como le Chabanais y le Sphinx, eran conocidos internacionalmente por el lujo que proporcionaban. El gobierno francés a veces incluía una visita al Chabanais como parte del programa para los huéspedes de estado extranjeros, disfrazado como visita con el Presidente del Senado en el programa oficial. El Hotel Marigny, establecido en 1917 en el segundo distrito de París, fue uno de varios que fueron bien conocidos por atender a los clientes varones homosexuales. Locales sospechosos de ser burdeles homosexuales, incluyendo el hotel Marigny, eran sin embargo objeto de redadas policiales frecuentes, tal vez indicando una menor tolerancia para ellos por parte de las autoridades.

En la mayoría de los países europeos, los burdeles fueron declarados ilegales después de la Segunda Guerra Mundial. Francia prohibió los burdeles en 1946, después de una campaña por Marthe Richard. La reacción en contra de ellos fue, en parte, debido a su colaboración durante la guerra con los alemanes durante la ocupación de Francia. Veintidós burdeles de París habían sido requisados ​​por los alemanes para su uso exclusivo; algunos habían hecho una gran cantidad de dinero por atender a oficiales y soldados alemanes. Un burdel en el barrio de Montmartre de la capital francesa era parte de una red de escape para los prisioneros de guerra y aviadores derribados.

Italia declaró a los burdeles ilegales en 1959.

United States

En alguna época comunes, las casas de prostitución son menos comunes que en el pasado. Storyville de Nueva Orleans y Barbary Coast de San Francisco tipifican el apogeo romántica de los burdeles de lujo, con las mujeres que trabajan y viven en el mismo establecimiento durante muchos años.

Military brothels

Jóven china de uno de los "batallones de consuelo" de la
Armada Imperial Japonesa siendo entrevistada por un oficial de la Real
Fuerza Aérea Británica en Rangoon después de ser liberada en agosto de 1945

Hasta hace poco, en varios ejércitos de todo el mundo, un servicio de burdel móvil se unía al ejército como una unidad auxiliar, especialmente unido a las unidades de combate en los despliegues a largo plazo en el extranjero.

Las mujeres eran obligadas a prostituirse por los ejércitos de ocupación japonesas como una forma de esclavitud sexual impuesta por los militares japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. Procedentes de toda Asia oriental, las prostitutas eran referidas individualmente como "mujeres de solaz" o militares y se conocen colectivamente como "batallones de consuelo".

Se ha estimado que 34.140 mujeres de los estados ocupados, en particular en Polonia, también se vieron obligadas a trabajar como prostitutas involuntarias con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Las mujeres japonesas trabajaron como prostitutas para soldados en la Asociación de Consuelo Especial. El gobierno japonés reclutó a 55.000 mujeres patrióticas a sacrificarse para proteger la castidad de las mujeres japonesas. En Corea, princesas occidentales trabajaban como prostitutas para las fuerzas de la ONU. Entre los años 1950 y 1960, el 60 por ciento de las prostitutas coreanas trabajó cerca de la Lista de las instalaciones del Ejército de Estados Unidos en Corea del Sur. Entonces Park Chung-hee alentó el comercio sexual en particular con el ejército de Estados Unidos con el fin de generar ingresos. Desde mediados de la década de 1990, mujeres filipinas y rusas han trabajado como prostitutas para soldados estadounidenses en Corea del Sur. En 2010, el gobierno de Filipinas detuvo la aprobación de los contratos que los promotores utilizan para llevar filipinas a Corea del Sur para trabajar cerca de las bases militares estadounidenses. Las Fuerzas de los Estados Unidos en Corea han reconocido que las tropas estadounidenses frecuentan bares que obligan a sus anfitrionas a ejercer la prostitución, apoyando así la esclavitud moderna.

Burdeles y Clubes Sexuales

Ver también

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